Es un problema de ansiedad que suele aparecer en personas que han sufrido un
acontecimiento altamente peligroso y desagradable (traumático), que pone en juego la
integridad física y/o psicológica de la persona, como víctima, o de alguien,
si es un hecho observado. Tal suceso puede ser, entre otros: un accidente de tráfico, una violación
o abuso o agresión sexual, una agresión física, un
atentado terrorista, un terremoto o un secuestro.
Las personas que lo sufren, suelen reexperimentar mentalmente lo sucedido, a
través de pensamientos e imágenes mentales recurrentes y pesadillas
relacionadas con el suceso, tienen altos niveles de ansiedad general, fácil
sobresalto, depresión, y suelen evitar cualquier situación que les recuerde
lo sucedido.
En este trastorno, aunque en algunos casos será necesaria medicación, es necesario un tratamiento
psicológico, para superar el suceso y recuperar la funcionalidad en la vida diaria.
El trastorno por estrés postraumático ha aparecido en un elevado porcentaje
de las víctimas del 11-M, en los soldados destinados en Irak
y entre los iraquíes, por sólo citar los ejemplos más
conocidos y recientes.
Centro de Psicología AARON BECK